Caracas.- Luego de la derrota del sábado 2-0 como local ante Chile en Puerto La Cruz se explica por la suma de varios factores que terminaron jugándole en contra a La Vinotinto.
1.- Mérito chileno
La idea de Venezuela era que Chile después de jugar un complicado compromiso en la altura y el frío de La Paz, donde también sumaron tres ante Bolivia, viniera a Puerto La Cruz y se ahogara en el calor caribeño.
Sin embargo, Chile aguantó el sofocón y además tuvieron el descaro de jugarle de tú a tú a Venezuela.
Los australes fueron dominados en la primera mitad, pero en el segundo tiempo el DT de los chilenos, el argentino Claudio Borghi, ordenó a los suyos sacar las garras y fueron claramente superiores.
Mucho se ha hablado de la desconcentración en los minutos finales, pero que los goles cayeran en la recta final del partido fue más bien un accidente porque la visita tuvo oportunidades claras en todo el complemento.
Chile pudo adelantarse al 51’ con un disparo al poste de Suazo, al 65’ con un balón que Vega despejó sobre la línea o al 77’ con un remate a la madera de Matías Fernández.
Chile fue superior a Venezuela y logró sumar seis puntos para transformarse en el gran ganador de esta doble fecha en Sudamérica.
2.- Abuso del juego aéreo
Desde la llegada de Farías al banquillo Vinotinto en 2008, Venezuela experimentó una mejoría exponencial en su juego aéreo. Esto se explica por el énfasis que el entrenador de Güiria pone el trabajo a pelota parada, al que dedica amplios espacios en sus entrenamientos.
De igual manera, la mejora de Oswaldo Vizcarrondo en el cabeceo y la suma de nuevos elementos de altura como Salomón Rondón y Fernando Amorebieta terminó dándole más mordiente al juego aéreo vinotinto.
La mayor altura colectiva del equipo sumada a la existencia de buenos centradores como César González, Gabriel Cichero, Roberto Rosales o Juan Arango (cuyos cobros de tiro libre son una “delicia”, según Borghi) terminaron haciendo que Venezuela se convirtiera quizás en el equipo con mejor juego aéreo de Sudamérica.
Pero en los últimos tiempos el equipo pasó a abusar de esta estrategia. Prácticamente todas las ocasiones generadas ante Chile fueron resultado de centros al área buscando el cabezazo.
Esto no es resultado de un accidente, de los cuatro goles que ha anotado Venezuela en la eliminatoria, tres han sido de cabeza. Hay que trabajar en el juego a ras de césped.
3.- Gol anulado a Perozo
Precisamente en un testarazo llegó la mayor polémica del partido. Ocurrió cuando el principal colombiano José Buitrago y su terna decidieron anular al minuto 14 un gol de cabeza de Grenddy Perozo por presunto fuera de juego.
La repetición mostrada por Meridiano –la que vio la mayoría de la gente- mostraba a Perozo habilitado, pero la otra reposición de Directv Sports (hecha a perfil cambiado, el mismo del linier) reveló que el zuliano sí estaba adelantado y que el gol estuvo bien anulado. Fue una decisión cerrada y difícil.
4.- “Pase largo efectivo”
Farías ha logrado resultados incuestionables como haber clasificado a la sub-20 al mundial de Egipto 2009, llegar a los Cuartos de Final de una Copa América o la mayor suma de puntos para Venezuela de una eliminatoria, pero nunca ha podido deslastrarse de las críticas de su estrategia de juego.
El “pase largo efectivo” -o “pelotazo”- fue la segunda arma de la Vinotinto ante La Roja. Arango y Luis Manuel Seijas constantemente tomaban el balón y lo mandaban largo buscando a los delanteros.
Renny Vega mandó varios balones buscando que Salomón Rondón y Nicolás Fedor sorprendieran descolocada a la defensa visitante. Pero Miku y Salo estuvieron siempre rodeados de defensores chilenos y poco daño hicieron. Rondón tuvo algunos buenos desbordes por las bandas, pero se perdieron por falta de acompañamiento.
5.- Rincón no tiene recambio
El tachirense es el “5” indiscutible de Venezuela, es inamovible y el equipo depende en gran medida de él. Nada nuevo bajo el sol, pero esta dependencia está resultando perjudicial en muchos casos.
Sin la personalidad, liderazgo y estilo combativo de Rincón, la contención no es la misma. Julio Álvarez y Giácomo Di Giorgi batallaron en la destrucción, pero no fueron lo mismo que el volante del Hamburgo y poco aportaron en la creación.
Otros medios de marca con características similares como Javier Villafraz -antes de ser sancionado-, Rafael Acosta o Édgar Jiménez nunca han contado con la confianza de Farías. Hay que buscar variantes
6.- Cambios intrascendentes
Al ver que el equipo no fulguraba y que los chilenos se habían adueñado del juego, Farías decidió echar mano del banquillo para llamar a Juan Guerra, Yonathan Del Valle y Yohandry Orozco.
Pero los cambios fueron estériles. Del Valle intentó imprimirle velocidad, pero la defensa chilena le tomó la medida; Yohandry tuvos pocos minutos para cambiar la suerte del partido y Guerra entró acelerado de revoluciones y se jugó la roja en un fuerte pisotón sobre un chileno.
Al final, la suma de las virtudes de Chile más los errores propios terminaron en un nuevo revés para la Vinotinto.
Angel Alberto González
Me parece muy acertadisimo tu comentario lamentablemente hay gente q no se da cuenta q tenemos jugadorasos y q la estrategia del tecnico nunca cambia siempre apostando a lo mismo