Caracas.- El volante venezolano Ronald Vargas sufrió este miércoles una lesión de tercer grado en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda, la misma que le habían operado hace ocho meses y podría perderse entre 3 y 4 meses de acuerdo a la información provenientes de medios belgas.
“El diagnostico es rotura del tendón rotuliano de mi rodilla Izquierda la misma de la que fui operado hace poco mas de 8 meses, gracias a Dios no se vieron afectados los ligamentos, ni los meniscos”, escribió Vargas este jueves en su página web oficial.
El mirandino abandonó el terreno de juego este miércoles apenas transcurridos cuatro minutos de juego luego de su primera intervención en el partido del Anderlecht frente al Rupel Boom por la Copa de Bélgica.
“La recuperación de mi lesión ya comenzaba a ser historia y en mi primer partido de titular y en mi primera jugada de la noche sentí que el mundo se me vino encima, sentí un fuerte dolor en mi rodilla, me pasaron mil cosas por la mente y me pregunte ¿por qué a mi nuevamente?”, escribió Ronita.
Explicó que ya fue revisado por los médicos y que será intervenido quirúrgicamente entre lunes y miércoles de la próxima semana. “Hoy a primera hora fue examinada mi rodilla el resultado es esperanzador para lo que en principio me habían dicho”, señaló.
“Ahora tengo la rodilla inflamada los médicos deben esperar que se desinflame un poco para hacer la intervención quirúrgica que seria entre lunes y miércoles de la próxima semana, en su momento les informare el día exacto”, agrega no sin antes agradecer a los venezolanos por estar pendientes de su salud.
“El futbol nos regala muchos sinsabores como fanáticos, jugadores y directiva, pero eso siempre queda en segundo plano cuando logramos los éxitos trazados. Por eso tengo algo muy claro si volviera nacer, volvería a ser futbolista y por supuesto ser Venezolano”, concluye Vargas su carta a los venezolanos.
El mirandino a principios de año sufrió una lesión en la misma rodilla, pero en esa ocasión, fue una ruptura de los ligamentos cruzados, meniscos y ligamentos externos, que lo mantuvo fuera de acción por ocho meses.