(Fifa.com) El Fluminense de Brasil derrotó al campeón defensor Boca Juniors por 3-1 en el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores de América y se clasificó por primera vez en su historia para la final del torneo. El encuentro se jugó este miércoles por la noche en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante casi 90,000 espectadores.
El partido de ida, disputado en Buenos Aires, había terminado 2-2. Con su victoria, el equipo de Renato Gaúcho logró otro hito: hacía 45 años que un conjunto brasileño no podía eliminar a Boca de la Libertadores.
El Flu enfrentará en la serie por el título a la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que el pasado martes eliminó al América de México en la otra semifinal. De esta manera, la Copa tendrá un nuevo campeón, ya que ninguno de los dos clubes levantó antes el ansiado trofeo. Lo anecdótico: ambos compartieron zona en la fase de grupos de esta misma edición.
«Es un momento histórico. Pasamos un grupo muy fuerte, luego Flamengo, Boca… Merecemos estar en la final», aseguró el goleador Washington momentos después de sellar su clasificación.
El argentino Darío Conca, aunque reconoció tras el partido que Boca había jugado hasta quizás mejor que su equipo, aseguró que «el fútbol es así y tenemos nuestro mérito. Hicimos las cosas bien, nunca bajamos los brazos y derrotamos a un muy buen equipo. Creo que estamos merecidamente en la final».
Carlos Ischia, entrenador xeneize, también dio su punto de vista: «Lamentablemente, sin merecerlo, nos quedamos afuera de la final. Creo que fuimos muy superiores a ellos a lo largo de los 180 minutos y que creamos muchas más situaciones de gol, pero no alcanzó. En el fútbol no siempre el que más hace o merece logra el objetivo».
Bien jugado y emotivo hasta el final
El duelo comenzó con mucho dinamismo, porque Fluminense salió pensando en el arco rival a pesar de que el empate le favorecía y Boca, si bien trataba de dificultar la salida brasileña, se las arreglaba para avanzar con el juego de Juan Riquelme y Jesús Dátolo, apoyados por los puntas Martín Palermo y Rodrigo Palacio.
La primera situación, sin embargo, la tuvo el delantero Washington, quien paró la pelota con el pecho y elevó su remate desde la boca el área menor. Boca respondió por intermedio de Palermo, pero su disparo defectuoso salió desviado.
Fluminense bajó las revoluciones, Boca adoptó una postura más ofensiva y, por las bandas, comenzó a generar peligro. De hecho, tras un tiro de Thiago Neves que se perdió algo arriba del horizontal, fue el arquero carioca Fernando Henrique quien debió salvar tres veces la caída de su arco.
El trámite no cambió en el complemento. Boca siguió siendo más, sobre todo cuando jugó por los costados, y así llegaría la apertura del marcador, cuando Jesús Dátolo desbordó por izquierda y lanzó un centro preciso al segundo palo que Palermo, de cabeza, transformó en gol (58′, 0-1).
El mérito del Flu fue reponerse rápido en su momento de mayor zozobra, ya que en siete minutos dio vuelta el resultado. Primero, encontró la igualdad con un tiro libre perfectamente ejecutado por Washington (63′, 1-1). Después, pasó al frente cuando un remate de Conca, tras un contraataque, se desvió en Hugo Ibarra y terminó colándose mansamente en el arco de Pablo Migliore (70′, 2-1).
Herido, Boca salió a matar a morir y arañó el empate varias veces, pero Henrique y la suerte le negaron una y otra vez el gol. Definitivamente parado de contra, el Flu tuvo el tercero en dos oportunidades hasta que Dodó interceptó un mal pase de Rodrigo Palacio en zona defensiva para darle, en el descuento, cifras definitivas al partido (93′, 3-1).
Recién en ese momento los simpatizantes del Flu dieron rienda suelta a su alegría, celebrando una histórica clasificación que le permite soñar con grandes cosas. Es que, vale recordar, el campeón de la Libertadores disputará la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2008 el próximo mes de diciembre.
